'Camarade Coma'
Dress for Excess Records 2008
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Dress for Excess Records 2008
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Hay quien dice que las casualidades no existen. De ser así, habría que responsabilizar al destino de la existencia de Megaphone ou la Mort. No se explicaría de otro modo que dos argentinos y un franco-inglés hayan terminado aliándose con dos españoles para poner en marcha un grupo. Tal conjunción de personalidades da como resultado una concepción del rock tan original como inclasificable.
Diego Summo (guitarra) y Sergio Sorace (batería) llegaron a España desde Buenos Aires, donde habían formado parte de algunas bandas underground. Por su parte, John Martínez (voz) recaló en Valencia procedente de París.
En cuanto se conocieron y tomaron la decisión de embarcarse juntos en un nuevo proyecto musical, contactaron con los locales Fernando Martí (bajo) y Sr. Correcto (guitarra). A diferencia de lo que suele ocurrir habitualmente, no acordaron ceñirse a unas premisas determinadas, sino dejar que la naturaleza de su sonido emergiera con total libertad. “Camarade Coma”, su primer disco, es la consecuencia: Un álbum difícil de etiquetar en el que cada canción tiene su propio sello, a la vez que armoniza con el conjunto.
John, que domina ambos idiomas, canta en inglés y francés. El dramatismo de su interpretación (ha hecho sus incursiones como actor) impregna unas composiciones que sortean con habilidad el encastillamiento fácil. “La poésie du travail” puede evocar a Expérience, pero avanza a ritmo de tango. “Party doll” es la canción que David Bowie lleva veinte años esperando que alguien le componga. “City song” crece en su esencia acústica gracias a la presencia del violín. Y una trompeta acentúa la singularidad de “Dolce vita”, la apuesta bailable del disco. Hay más: “Pina Pellicer” rinde hermoso homenaje a la malograda actriz mexicana (búsquenla en “El rostro impenetrable”), y “Le garçon rêvé” es otro de los cortes que expone la sensible faceta acústica del quinteto. Cada canción es una invitación a sumergirse en un mundo particular, una etapa dentro de un viaje que, como todo periplo verdaderamente enriquecedor, nunca se agota del todo.
El encargado de ordenar el torrente creativo de la banda ha sido José Luis Macías, recuperado como productor (“Fotógrafo del cielo”, de Surfin’ Bichos, lleva su firma) en un álbum atemporal, que nada sabe de peajes con la volubilidad de las modas y que establece un inquebrantable compromiso entre el grupo y su público potencial. “Camarade Coma” es la prueba irrefutable de que Megaphone ou la Mort están aquí para quedarse. Bienvenidos sean grupos como ellos.
Diego Summo (guitarra) y Sergio Sorace (batería) llegaron a España desde Buenos Aires, donde habían formado parte de algunas bandas underground. Por su parte, John Martínez (voz) recaló en Valencia procedente de París.
En cuanto se conocieron y tomaron la decisión de embarcarse juntos en un nuevo proyecto musical, contactaron con los locales Fernando Martí (bajo) y Sr. Correcto (guitarra). A diferencia de lo que suele ocurrir habitualmente, no acordaron ceñirse a unas premisas determinadas, sino dejar que la naturaleza de su sonido emergiera con total libertad. “Camarade Coma”, su primer disco, es la consecuencia: Un álbum difícil de etiquetar en el que cada canción tiene su propio sello, a la vez que armoniza con el conjunto.
John, que domina ambos idiomas, canta en inglés y francés. El dramatismo de su interpretación (ha hecho sus incursiones como actor) impregna unas composiciones que sortean con habilidad el encastillamiento fácil. “La poésie du travail” puede evocar a Expérience, pero avanza a ritmo de tango. “Party doll” es la canción que David Bowie lleva veinte años esperando que alguien le componga. “City song” crece en su esencia acústica gracias a la presencia del violín. Y una trompeta acentúa la singularidad de “Dolce vita”, la apuesta bailable del disco. Hay más: “Pina Pellicer” rinde hermoso homenaje a la malograda actriz mexicana (búsquenla en “El rostro impenetrable”), y “Le garçon rêvé” es otro de los cortes que expone la sensible faceta acústica del quinteto. Cada canción es una invitación a sumergirse en un mundo particular, una etapa dentro de un viaje que, como todo periplo verdaderamente enriquecedor, nunca se agota del todo.
El encargado de ordenar el torrente creativo de la banda ha sido José Luis Macías, recuperado como productor (“Fotógrafo del cielo”, de Surfin’ Bichos, lleva su firma) en un álbum atemporal, que nada sabe de peajes con la volubilidad de las modas y que establece un inquebrantable compromiso entre el grupo y su público potencial. “Camarade Coma” es la prueba irrefutable de que Megaphone ou la Mort están aquí para quedarse. Bienvenidos sean grupos como ellos.
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La Poésie du Travail
Pina Pellicer
Nuit Sans Nuances
Chérie
Sunday Kid
Party Doll
Dolce Vita
Esquisse d'un Homme Précaire
Le Garçon Rêvé
Wasted
City Song
Lutter
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