Con una gran vocación guitarrera, sin dar de lado el gusto por la melodía y los estribillos pegadizos, tras su paso por los estudios La Mina de Raúl Pérez (Pony Bravo, Mañana, Blacanova), Tigres Leones nos devuelven por momentos el espíritu desbocado de los 90, entremezclándolo con unos aires psicodélicos y bucólicos. Como si los 13th Floor Elevators tuvieran una camisa de fuerza y el sonido expelido intentando escapar fuera el resultado; como si Syd Barrett hubiese recuperado su guitarra eléctrica (y la camisa de fuerza de los 13th Floor Elevators). Como si Tigres Leones tocasen las canciones de Tigres Leones.
martes, 1 de febrero de 2011
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