-Culos Rusos en Venice Beach-
Autoeditado 2013
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Corría una cálida noche cualquiera de su amado verano cuando, en el rincón más oscuro de su antro de perdición favorito, el mítico Drunk-o-rama, y ayudados por un buen puñado de chupitos infernales, cuatro cretinos sin escrúpulos ni vergüenza deciden unir sus fuerzas para dar rienda suelta a sus más bajos instintos musicales.
Fue en septiembre de 2012 cuando nuestros alcohólicos antihéroes, Mario, Luen, Pablo y Perico, con un amplio bagaje en formaciones como Puño Americano, The Alphajets, notes to myself, Hola Asesina, Virgen Musical o Alex Kidd inician su particular revolución en los locales de ensayo de Castle Rock, en Málaga.
Tan solo cuatro meses después, con la ayuda de los muchachos de Airbag, dan a luz su primera demo, en la que mezclan cuarto y mitad de punk, unos gramos de garage y unas gotas de surf para conseguir un resultado tóxico pero más que apetitoso. Guasa y mala leche a partes iguales.
De haber vivido en Londres en el 77 habrían sido seminaristas. Si formaran parte de los niños cantores de Viena estarían encerrados en un reformatorio de por vida. Si hubieran pilotado el Enola Gay habrían arrojado La Bomba en el patio de tu colegio. Y si hubieran luchado en la Gran Guerra tendrían más de 100 años, pero seguirían siendo insolentes punks post-adolescentes.
Porque lo suyo es nadar contracorriente y tocar las pelotas. Están aquí para quedarse y darte una patada en el culo.
Una Patada Voladora.
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Psiquiátrico
La Diva
No te aguanta ni tu madre
Jarabe de ciervo
ESCUCHAR - DESCARGAR
Culos Rusos en Venice Beach
Fue en septiembre de 2012 cuando nuestros alcohólicos antihéroes, Mario, Luen, Pablo y Perico, con un amplio bagaje en formaciones como Puño Americano, The Alphajets, notes to myself, Hola Asesina, Virgen Musical o Alex Kidd inician su particular revolución en los locales de ensayo de Castle Rock, en Málaga.
Tan solo cuatro meses después, con la ayuda de los muchachos de Airbag, dan a luz su primera demo, en la que mezclan cuarto y mitad de punk, unos gramos de garage y unas gotas de surf para conseguir un resultado tóxico pero más que apetitoso. Guasa y mala leche a partes iguales.
De haber vivido en Londres en el 77 habrían sido seminaristas. Si formaran parte de los niños cantores de Viena estarían encerrados en un reformatorio de por vida. Si hubieran pilotado el Enola Gay habrían arrojado La Bomba en el patio de tu colegio. Y si hubieran luchado en la Gran Guerra tendrían más de 100 años, pero seguirían siendo insolentes punks post-adolescentes.
Porque lo suyo es nadar contracorriente y tocar las pelotas. Están aquí para quedarse y darte una patada en el culo.
Una Patada Voladora.
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La Diva
No te aguanta ni tu madre
Jarabe de ciervo
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Culos Rusos en Venice Beach
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