-Holi 3-
Elefant Records 2015
Elefant Records 2015
-⭐⭐★-
Impresiona ver la frescura y la actitud de los Axolotes Mexicanos. Después de su single de debut, les llega por fin el momento de su primer formato largo, un Mini-LP en vinilo 10” de color blanco y en edición limitada y numerada de 500 copias.
Un disco que sorprende ya desde su título, con emoticono incluido "Holi 3", y su portada e interior, que muestran claras querencias por el J-pop que surgió en el barrio de Shibuya. Olaya Pedrayes, Stephen Lyne y Juan Pedrayes empiezan a mostrar poco a poco sus cartas, entre las que sin duda hay una buena cantidad de ases, y el primero de todos es su filosofía punk, desprejuiciada, desacomplejada e iconoclasta y el segundo es este fantástico disco plagado de hedonismo y color.
Disparo De Amor comienza a lo grande, sin concesiones, punk-pop ramoniano pasado por el filtro de Helen Love con teclado marcando melodía y abriendo fuego a quemarropa. Un estribillo impenitente, una estructura bien trenzada y un puente percusivo para bailar pogo a lo loco. La demencia se apodera de nosotros y esto no ha hecho más que empezar.
Te Miro Mientras Duermes acentúa el aspecto pop, pero desvela el cinismo y la locura de sus letras: desde el “Y todas las noches mirando la luna / Me acerco a tu casa para robarte la basura” hasta el “Al final te he secuestrado / A la mierda el amor / Atado en la cama / Me darás tu corazón”. Una bomba de relojería reventando los cimientos de las canciones de amor. Otro hit al bolsillo.
Y Perro Salchicha no se queda atrás. Absténgase los amigos de los animales con escaso sentido del humor. Y si no lean: “Perro salchicha / No sufras más / Los Axolotes / Te vamos a ayudar / A la perrera / Te vamos a llevar / Y allí te sacrificarán”. Tan sólo la irreverente juventud de este trío asturiano puede escribir frases así y llevarlas con semejante soltura y algarabía.
Y atentos porque la cara A de este 10” se cierra con El Basurero, una versión del grupo argentino La Ola Que Quería Ser Chau. Escuchamos El Basurero y podríamos estar disfrutando de un nuevo hit de Papa Topo con una letra donde el costumbrismo está desorbitado hasta el paroxismo. Deliciosa y adorable.
Le damos la vuelta al vinilo y la cara B no se queda lejos. Interestelar, otro de sus grandes hits, vuelve a volar los cimientos de las canciones de amor, narrando las difíciles vicisitudes de una relación con una criatura de otro planeta. Directamente desternillante, con unas guitarras que recuerdan a Juniper Moon , el primer grupo de sus padrinos, Eva e Iván, ahora en Linda Guilala. Villalpando vuelve al espíritu más pop y japonés con toques incluso brasileños, muy en la línea de Band À Part y La Casa Azul. Una canción que entra de lleno, como no podía faltar, en el tema del sexo. “Me da igual / No tener ni un momento para intimar / Y aunque sé que no puedo esperar / Va a acabar pareciendo castidad”.
Y claro, la indolencia es la reacción ante un mundo que va a un ritmo diferente al suyo, y así lo expresan en Me Da Igual; “Todos mis amigos me hablan de amor / Prefiero mirar porno en mi ordenador / No para de estresarme la gente mayor / La vida no se trata de una competición”.
Y la salida, por la puerta de atrás, furiosamente, pogo violento, al grito riot de Hay Una China Que Vive En Mi Piso.
Un buen puñado de himnos atemporales que rebosan frescura, actitud y mucha adolescencia. Estribillos no aptos para cuellos frágiles y una colección de frases como para hacer un tratado de punk en el siglo XXI.
¿Quieren más? Pues esto no ha hecho más que comenzar.
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Un disco que sorprende ya desde su título, con emoticono incluido "Holi 3", y su portada e interior, que muestran claras querencias por el J-pop que surgió en el barrio de Shibuya. Olaya Pedrayes, Stephen Lyne y Juan Pedrayes empiezan a mostrar poco a poco sus cartas, entre las que sin duda hay una buena cantidad de ases, y el primero de todos es su filosofía punk, desprejuiciada, desacomplejada e iconoclasta y el segundo es este fantástico disco plagado de hedonismo y color.
Disparo De Amor comienza a lo grande, sin concesiones, punk-pop ramoniano pasado por el filtro de Helen Love con teclado marcando melodía y abriendo fuego a quemarropa. Un estribillo impenitente, una estructura bien trenzada y un puente percusivo para bailar pogo a lo loco. La demencia se apodera de nosotros y esto no ha hecho más que empezar.
Te Miro Mientras Duermes acentúa el aspecto pop, pero desvela el cinismo y la locura de sus letras: desde el “Y todas las noches mirando la luna / Me acerco a tu casa para robarte la basura” hasta el “Al final te he secuestrado / A la mierda el amor / Atado en la cama / Me darás tu corazón”. Una bomba de relojería reventando los cimientos de las canciones de amor. Otro hit al bolsillo.
Y Perro Salchicha no se queda atrás. Absténgase los amigos de los animales con escaso sentido del humor. Y si no lean: “Perro salchicha / No sufras más / Los Axolotes / Te vamos a ayudar / A la perrera / Te vamos a llevar / Y allí te sacrificarán”. Tan sólo la irreverente juventud de este trío asturiano puede escribir frases así y llevarlas con semejante soltura y algarabía.
Y atentos porque la cara A de este 10” se cierra con El Basurero, una versión del grupo argentino La Ola Que Quería Ser Chau. Escuchamos El Basurero y podríamos estar disfrutando de un nuevo hit de Papa Topo con una letra donde el costumbrismo está desorbitado hasta el paroxismo. Deliciosa y adorable.
Le damos la vuelta al vinilo y la cara B no se queda lejos. Interestelar, otro de sus grandes hits, vuelve a volar los cimientos de las canciones de amor, narrando las difíciles vicisitudes de una relación con una criatura de otro planeta. Directamente desternillante, con unas guitarras que recuerdan a Juniper Moon , el primer grupo de sus padrinos, Eva e Iván, ahora en Linda Guilala. Villalpando vuelve al espíritu más pop y japonés con toques incluso brasileños, muy en la línea de Band À Part y La Casa Azul. Una canción que entra de lleno, como no podía faltar, en el tema del sexo. “Me da igual / No tener ni un momento para intimar / Y aunque sé que no puedo esperar / Va a acabar pareciendo castidad”.
Y claro, la indolencia es la reacción ante un mundo que va a un ritmo diferente al suyo, y así lo expresan en Me Da Igual; “Todos mis amigos me hablan de amor / Prefiero mirar porno en mi ordenador / No para de estresarme la gente mayor / La vida no se trata de una competición”.
Y la salida, por la puerta de atrás, furiosamente, pogo violento, al grito riot de Hay Una China Que Vive En Mi Piso.
Un buen puñado de himnos atemporales que rebosan frescura, actitud y mucha adolescencia. Estribillos no aptos para cuellos frágiles y una colección de frases como para hacer un tratado de punk en el siglo XXI.
¿Quieren más? Pues esto no ha hecho más que comenzar.
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Disparo de amor
Te miro mientras duermes
Perro salchicha
El basurero
Interestelar
Vallalpando
Me da igual
Hay una china que vive en mi piso
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