-Nordeste-
Elefant Records 2015
-⭐⭐⭐-
Hace unas semanas disfrutábamos de "Los Perdimos De Vista", el single que adelantaba este nuevo Mini-LP 10” de color azul y edición limitada y numerada, "Nordeste".
Este tema es precisamente el que abre esta oda a la inmediatez: 10 temas en 18 minutos distribuidos en dos caras donde las melodías adictivas se deslizan entre latigazos de punk-pop, medios tiempos altamente tarareables e incluso alguna pequeña delicadeza.
Los Perdimos De Vista sorprende por su toque cincuentas, acrecentado por ese Hammond que también aparecerá posteriormente en otros temas, que enlaza muy bien con la energía de lo que apunta a ser una de sus mejores canciones.
Plan B es un empujón, un suspiro (apenas roza el minuto), una exhalación furiosa y festiva, altamente divertida. Puro punk-pop. Como Si Nada no baja el ritmo, sigue con la distorsión con los potenciómetros saturados, y de nuevo nos regala una divertida línea de Hammond para resaltar una letra melancólica, que se nos clava en el corazón como un gancho con el más dulce cebo.
Siempre tararearemos ese Ya no te acuerdas de mí.
Galbana nos lleva a pensar en Nosoträsh por esa especie de canciones que parecen no terminadas, pequeños esbozos que en su delicada y extraña estructura dan todo lo que tienen.
La Espina cierra la cara A, y lo hace con el primitivismo garage de Beat Happening dulcificado por la pizpireta voz de Helena y los coros de Nel.
La cara B comienza de nuevo con una canción imparable, cruda y directa: Vacaciones Permanentes, que pasa ya a nuestra lista de canciones de añoranza veraniega favoritas, con ese aire C86 que planea por todas sus composiciones, entre el Diy y el himno inmortal.
Después De Todo… aumenta todavía más el ruido si cabe, se acerca por la tangente a My Bloody Valentine y The Charlottes, demostrando que la colaboración en sus discos anteriores con Eva e Iván de Linda Guilala fue algo más que una coincidencia. Sobremesa queda emparentada con Galbana en su filosofía y estructura de “popema”: un bosquejo delicioso, entrañable, una frase que nos toca el alma (“Déjame estar en casa / Quiero quedarme en casa”), un contrapunto perfecto que da al sonido del disco una amplitud envidiable y nos recuerda las primeras grabaciones de Marine Girls o Aventuras de Kirlian.
Hidroavión vuelve a los principios punk de inmediatez, alimentando con feedback y ruido la fiereza de un tema que nos invita a disfrutar de nuestro viaje planeando por las alturas. Nordeste cierra esta referencia con un tono más atormentado, donde la clave es el muro de sonido y el ruido, implacable, contundente, inapelable.
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Los perdimos de vista
Plan B
Como si nada
Galbana
La espina
Vacaciones permanentes
Después de todo...
Sobremesa
Hidroavión
Nordeste
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