-Justicia sentimental-
Autoproducido 2015
-⭐⭐⭐★-
Va a ser verdad que el tecno-pop petardo es el nuevo gran género pop de nuestro país.
Era normal: un melón con el que convivió tanto la escena underground de la Movida como la radioformulera de la industria mainstream (Sabrina, Objeto Birmania, Iván, Carlos Pérez, Semen Up…) de los años 80, que vio cómo la Ruta del Bakalao adoptaba colores y formas para que sus grandes referentes imprimieran en los 90 y que despertó en el siglo XXI con algunos de los proyectos de tecnopop de vanguardia mejor valorados del circuito (Fangoria, La Casa Azul, La Monja Enana, Single, L-Kan o Astrud), está viendo cómo proyectos como el de Joe Crepúsculo, El Último Vecino, Alex Casanova, Algora, Los Ganglios, Bravo Fisher!, SVPER, BBBANG, Nitoniko o Amatria se perfilan como algunos de los nombres con mayor recorrido y potencial más atemporal de los nacidos en el seno de los últimos años del circuito de pop alternativo de nuestro país.
Entre los más nuevos se cuela Teenage, álter ego petardo del madrileño Juan Hernando, que debuta con "Justicia sentimental", su primer ejercicio de performance tecno-popera que nace a la estela del exitoso micromusical Teenage Love, y un álbum de debut que bucea por la iconografía noventera más marica, por la cultura de la Súper Pop y los bailes sobre step con música de los Vengaboys, tan cerca de la cultura bakala como del seso del popero español más sintético.
En el disco parece robar riffs descartados a la Sabrina Salerno o al Chimo Bayo más maquinero para recomponer el ítalo-disco (La graduación), acercarse a los Fangoria más inmediatos para trazar un puente entre Dinarama y Bravo Fisher! (Lo que pudo haber sido), choricear hits inéditos a boysband de los 90 como Magneto (Frases que duelen), componer un nuevo single para recopilatorios de clases de aeróbic bakala (Más, más, más), enviar un mensaje a Carlos Berlanga de carácter más espacial e instantáneo (El astronauta y Viajeros), tirar un dardo conceptual a David Lynch para recoger una oda épica para fanáticos de las baladas de OBK y Amistades peligrosas (Fuego camina conmigo) y escribir tanto la nueva Retorciendo palabras en versión reprise como el nuevo himno para las drama queens más intensas y para que Asier Etxeandía y Jorge Calvo las incorporen a sendos repertorios teatro-musicales (Donde sólo hay dolor).
¡Fifteen forever!
🍹
La graduación
Lo que pudo haber sido
Frases que duelen
El astronauta
Fuego camina conmigo
Donde sólo hay dolor
Más, más, más
Viajeros
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